Estás de vacaciones en Paradise Coast, Florida. Has disfrutado de la playa, te has deleitado con estupendas comidas y bebidas, has hecho compras hasta el cansancio, has inspeccionado galerías de arte, has admirado el atardecer y has descansado bajo sábanas de cientos de hilos. Todo ha sido maravilloso. Tu mente está despejada y tu cuerpo está más suelto que los tornillos de una vieja podadora de césped.
Y aun así… una tenue voz interna te susurra: “Hay más”. Existe un nivel superior de disfrute. Y en ese momento caes en la cuenta: los spas.
Paradise Coast es un conglomerado de spas. Nuestros numerosos resorts de lujo cuentan con spas de servicio completo, pero en el destino también hay centros de bienestar y spas independientes. En suma, ofrecen absolutamente todas las posibilidades: más tipos de masajes que los que puedas nombrar, tratamientos faciales, exfoliaciones, salas de vapor, saunas, piscinas de agua fría y caliente, duchas de lluvia, duchas Vichy, tratamientos de sueño, salas de meditación… y esto es solo una vaga enumeración. Además hay que mencionar los tratamientos de pedicuría, manicuría y depilación. Muchos spas de Paradise Coast también incluyen gimnasio.
Si te inclinas por algo más new age, Naples ofrece haloterapia en Salt Cave y Om Spa, un establecimiento inspirado en prácticas orientales.
Cada uno de los spas cuenta con un estilo propio y un menú de servicios particular. Y al menos uno de ellos ha reformulado sus experiencias: el nuevo Spa by JW, en el JW Marriott Marco Island Beach Resort, cuenta con 24 salas de tratamientos y un amplio espacio común en la primera planta. Allí los clientes pueden pedir un tratamiento específico, pero el personal del spa recomienda otro enfoque.
“Adoptamos la perspectiva de lo que busca el cliente, qué es lo que quiere lograr”, comenta Tracy Tirell, gerente de Marketing del hotel: “Planteamos cuatro estados de bienestar: calma, placer, vigor y renovación, y personalizamos la experiencia siguiendo esos lineamientos. Hay nuevos clientes que nos saben qué solicitar, así que les pedimos que nos digan: ‘Me quiero sentir de esta manera, ¿pueden ayudarme?’”.
El Spa by JW sabe que el tiempo es un factor a considerar, por lo que ofrece el Express Spa. Se trata de tratamientos de 12 o 25 minutos que tienen lugar en un sillón de masajes deluxe, cuya experiencia también incluye aspectos sensoriales relacionados con la vista, el sonido y los aromas.
Por su parte, el Spa del Naples Grande Beach Resort es un encantador oasis. De inspiración japonesa, comprende cuatro sectores entre exquisitos jardines enmarcados por el fluir del agua. “Los clientes se ponen su bata, sus pantuflas y reciben su tratamiento, pero también aprovechan para recorrer el predio del spa”, comenta Sharon, una de las esteticistas. “Pasan un rato en la sala de tranquilidad o en el salón de meditación, o se relajan al aire libre en el deck, que es mucho más tranquilo que el entorno de la piscina. Pueden quedarse aquí todo el tiempo que quieran, hasta que decidan retirarse”.
¿Cómo quiere el Spa del Naples Grande que los clientes se sientan luego de su visita? Relajados, rejuvenecidos, renovados y desestresados, por supuesto. “Pero también queremos que les digan a su compañero ‘Salgamos esta noche’”, dice el coiffeur Randy: “Estás despampanante”.
